El trabajo del investigador merece una mayor audiencia
El trabajo del investigador suele tener una audiencia específica: las publicaciones arbitradas que le permiten al profesor subir en el escalafón universitario y obtener mayor prestigio y beneficios salariales. Pero el de las publicaciones arbitradas es un sistema cerrado, que llega poco o con dificultad a públicos más amplios, públicos que pueden estar ávidos de nueva información, conocimiento y soluciones a sus problemas.
Como todo sistema cerrado, el de las publicaciones arbitradas y escalafones tiene prácticas y estilos que no necesariamente respondan o funcionen fuera del sistema, frente a un público más amplio. Son muchas las investigaciones y los trabajos que merecen y están esperando el encuentro con ese público.
Escribir para una publicación arbitrada es bastante distinto que hacerlo para un público mucho más variado. Esa variedad trae consigo el gran reto de mantener el equilibrio necesario entre rigurosidad académica y amenidad. Además, obliga al investigador a mirar su trabajo de una manera completamente distinta, desde el punto de vista del posible lector, uno que quiere conocer del tema, abordarlo sin ser experto, mientras se sorprende y disfruta de la lectura.
Para publicar en revistas arbitradas, también para presentar trabajos de ascenso, se debe pasar por el filtro de los árbitros y jurados calificados, que según su criterio y conocimiento evaluarán al investigador. Para publicar en otro tipo de revistas o para publicar libros, también es necesario pasar por el criterio y conocimiento de personas entrenadas para divulgar ideas y contenidos de manera ágil, profunda, interesante y entretenida.
Por eso, vale la pena trabajar los textos de la mejor manera posible para que las personas los reciban con interés y respondan con entusiasmo a la lectura.
¿En qué puede ayudar un servicio editorial?
Un investigador que quiera mostrarle sus trabajos a una audiencia más amplia, puede acompañarse de editores profesionales que le ayuden a preparar su texto para esa audiencia.
Este acompañamiento puede comenzar incluso desde la pregunta de cómo convertir la investigación o la tesis en un libro de divulgación no académico; luego continúa durante la escritura sugiriendo nuevos pasajes, secciones a profundizar y fragmentos susceptibles de ser eliminados; y termina con correcciones y ediciones de estilo y prueba, hasta el momento mismo de entregar el texto trabajado y listo a una imprenta o servicio de publicación digital.
En el buen acompañamiento editorial está la clave para que muchas buenas investigaciones se conviertan también en excelentes publicaciones, que ayuden a la difusión más amplia del trabajo del investigador, para beneficio no solo personal de este, sino de lectores y comunidades a las que el nuevo conocimiento pueda serles útil.
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