Ciencia y Tecnología, Educación y Medios
Luis Moreno Gómez *
El conocimiento de la ciencia y tecnología es cada vez más irrenunciable a los países que desean alcanzar mejores estadios de desarrollo. Esto lo saben bien quienes están en esos campos, especialmente en países desarrollados, pues para otros como el nuestro, cada vez el horizonte se presenta más lejano. Mientras el desarrollo científico y tecnológico tiene aplicación, con sus limitaciones, sobre el espacio exterior, es decir el Universo, aquí parece que ni los talleres de mecánica de motores de locomoción están al día, porque tampoco hay autos que se fabriquen en el país y si bien es cierto que hubo ensambladoras, pues eso pertenece al pasado.
Ha sucedido, cuando se examinan estos asuntos, que el siglo XXI, pleno de expectativas y esperanzas, se estrecha más y en lugar de progresar paralelamente a la búsqueda de seres semejantes a los humanos en otros planetas de la órbita solar , privilegio de pocos países (Estados Unidos, Rusia, China, Francia), como que hubiera perdido, de repente, todo el oxígeno, carbono e hidrógeno que son sus componentes principales.
Estas reflexiones vienen a propósito de la lectura de la obra de la profesora Rosalvina Jaimes, con el título “Problemática Contemporánea de la Ciencia y la Tecnología”, libro para un Curso Introductorio en el Ciclo Básico de Educación Superior”, como indica su portada. La licenciada y M.S. Jaimes dedicó un ejemplar a la biblioteca del Círculo de Periodismo Científico de Venezuela en marzo de 1993, dos años después que el Fondo Editorial Tropykos lo dio a conocer en cantidad limitada a mil ejemplares.
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