ChatGPT: Ventajas y desafíos para la educación
Zuly Del Fiaco (*)
Leonardo Picón (**)
Imagen de Alexandra Koch para Pixabay
Desde que en 1950, el matemático inglés Alan Turing se hizo la pregunta “¿Pueden pensar las máquinas?”, la inquietud por su posibilidad originó la Inteligencia Artificial e interesó a la ciencia y la tecnología, con las consecuencias del desarrollo de la informática y la computación a niveles tan altos que no asombran por lo rutinario que resulta en las actividades del humano.
Dado el aporte interdisciplinario en la Inteligencia Artificial, su concepto también lo es por lo que abarca. Pero en general y con todas las posibilidades de quedar cortas estas líneas, se puede resumir como la ciencia informática capaz de desarrollar sistemas con cualidades de inteligencia, intencionalidad y adaptabilidad propias del ser humano (1).
Su impacto en todas las ramas de conocimiento es innegable.
La aparición del ChapGPT tiene a científicos y analistas reflexionando debido a todo el potencial en todos los ámbitos del ser humano. En este artículo nos referiremos brevemente a la educación.
¿Beneficioso o perjudicial?
El ChatGPT -herramienta de I.A.- ha sido sujeto de múltiples comentarios y notas, desde su aparición el 30 de noviembre de 2022, dada su capacidad para sostener conversaciones y responder preguntas, así como para generar textos o contenidos similares a los que puede producir un ser humano. Tales posibilidades de inmediato han sido vistas como provechosas para distintos sectores como el comercio, la industria, la comunicación, la educación, entre otros.
Esa capacidad del ChatGPT trae una serie de ventajas y también desafíos, como en el caso de su uso en educación, donde ya se han encendido las alarmas al encontrarse que las tareas y asignaciones están siendo resueltas a través de esa herramienta, acciones que implican deshonestidad, plagio y, por ende, no facilitan la comprensión y aplicación de los contenidos como se espera, sea el resultado de las tareas. En consecuencia, se reafirma la necesidad de los educadores de ocuparse de replantear sus estrategias de aprendizaje y de evaluación para aprovechar de forma positiva las bondades que puede proporcionar el ChatGPT y de otras tecnologías emergentes.
Un cambio en la manera de evaluar, a partir del uso no apropiado del ChatGPT, en la educación superior, es comentado por Cotton, Cotton y Shipway (2023), al hacer mención de la posibilidad de exigir a los estudiantes tareas muy particulares que impliquen una determinada estructura y coherencia, así como plantean el uso de rúbricas para evaluar la calidad de los trabajos donde se incluyan indicadores de comprensión del material generado.
Por su parte, Illingworth (2023), aboga por más tareas que reflejen acciones en contextos prácticos y en resolución de problemas, tareas que no conseguirán en las herramientas de I.A.; pero, admite que, en algunos casos, son necesarios los ensayos y tareas escritas y de ser así, porque no darles autonomía para hacer tareas diferentes o mejor, presentar la respuesta del ChatGPT a una determinada tarea y pedirle una crítica sobre la respuesta automatizada.
Buscar soluciones a las malas prácticas con el ChatGPT, por parte de los estudiantes, es primordial. No es suficiente prohibir su uso o buscar herramientas para su detección, sino más bien encontrar estrategias de aprendizaje y de evaluación cuyo énfasis esté en el pensamiento crítico orientado a la promoción de aprendizajes significativos (Aldama, 2023).
Aunque el debate sobre los avances, ventajas y desventajas de herramientas como el ChatGPT, continuará por mucho tiempo, alivia saber que la expresión humana aún se superpone a las simulaciones, pues las herramientas en cuestión no tienen autoría, como puntualiza Toms (2023):
Un chatbot nunca puede ser autor de nada. Solo puede reorganizar lo que ya se ha dicho, ya que le da al contenido aleatorio una apariencia de plausibilidad. Un chatbot no puede proporcionar un texto fiable, ya que refunde y fusiona cualquier cosa en la web (s.p).
(1) https://datascientest.com/es/inteligencia-artificial-definicion.
Nos gustaría su impresión en la sección de comentarios en un tema complejo, que sin duda enriquecerán futuros e inevitables debates.
(*) Doctora en ciencias de la educación y miembro de la Fundación Interconectados.
(**) Comunicador Social y miembro de la Fundación Interconectados.
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