XII Foro Invertido de Interconectados. Sesión 2. Ciencia Social Ciudadana y Educación: una alianza positiva. Ponencia 3: Ciencia Ciudadana en acción: Guiando equipos y procesos de investigación. Zuly Del Fiaco
Dra. Zuly Del Fiaco
InterConectados/UNA
La ciencia ciudadana es definida por Oltra et al (2002) «como aquella actividad científica que busca generar nuevo conocimiento con la participación voluntaria (en el sentido de consciente e intencionada) de las y los ciudadanos, quienes pueden involucrarse en diferentes niveles del proceso científico» (p. 18). Es decir, aquella que involucra al ciudadano común en el quehacer científico, dándole oportunidad de participar en función de las habilidades, experiencias, vivencias, intereses y disponibilidad que posea. Por consiguiente, la ciencia ciudadana constituye una práctica que permite democratizar la ciencia, además del enriquecimiento de los procesos de investigación al sumar variadas perspectivas y recoger datos a escala, aunado al empoderamiento de los ciudadanos al apropiarse de herramientas y metodologías científicas y, sobretodo, el fortalecimiento del sentido de comunidad y colaboración.
En tal sentido, se exalta que la ciencia ciudadana promueve la innovación al integrar personas con una diversidad de orígenes, habilidades, conocimientos y recursos para resolver los problemas científicos y sociales de forma creativa y novedosa. También, ofrece oportunidades de aprendizaje tanto a los científicos como a los ciudadanos comunes en función de los aportes de sus experticias y de las experiencias de unos y otros. Por otra parte, la participación puede darse en las distintas fases de la investigación con distintos niveles de implicación, mientras que la colaboración, entre científicos y ciudadanos comunes, permite el trabajo en equipo donde todos se sienten valorados y escuchados sumado al intercambio de conocimientos y recursos.
En el proceso de investigación con ciencia ciudadana, es crucial coordinar y guiar equipos de investigación integrados por científicos y ciudadanos comunes, tomando en cuenta los niveles de experiencia y conocimiento, además de fomentar la comunicación y colaboración. Asimismo, establecer metodologías claras y fáciles de entender es esencial para una colaboración valiosa y útil, así como estimar la capacitación, recursos y apoyo permanente para ayudar a los participantes, aunado al reconocimiento e incentivación para mantener al equipo animado y dispuesto para el quehacer de procesos investigativos.
Es importante priorizar las habilidades de liderazgo para dirigir y cogestionar equipos, lo que incluye: (a) una comunicación clara y transparente, la escucha activa y retroalimentación constructiva; (b) delegación de tareas que requiere identificar fortalezas, confianza e instrucciones claras; (c) motivación sustentada en el reconocimiento de logros de los participantes, el entusiasmo proyectado por los líderes y su empatía; (d) resolución de problemas y toma de decisiones son habilidades esenciales; (e) la flexibilidad es crucial para adaptarse a nuevas situaciones y generar ajustes; y (f) la gestión del tiempo para garantizar el desarrollo oportuno del proyecto.
Por su parte, los procesos de investigación demandados por el proyecto que se lleve a cabo precisan de una primera aproximación a la descripción del problema y sus propósitos, al mismo tiempo que se exploran los contextos y sujetos de la investigación, así como se captan ciudadanos comunes como parte de los voluntarios que se comprometan con el proyecto. Prosigue el proceso de diseño que implica objetivos, metodologías, herramientas o instrumentos de recolección de información y de análisis. Con el protocolo de investigación elaborado se continúa con la siguiente fase que es el desarrollo o puesta en marcha del proyecto y, finalmente, la fase de cierre con levantamiento de informe. En cualquiera de las fases se pueden implicar o no los ciudadanos comunes conforme con los tipos de participación en los mismos: contributiva, colaborativa y co-creada (Bonney et al 2009; Follet, 2015). Todos los procesos en las distintas fases son monitoreados, así como debe mantenerse una comunicación multidireccional, apoyada con los medios proporcionados por las tecnologías.
Referencias
Bonney, R., Ballard, H., Jordan, R., MacCallie, E., Phillips, T., Shirk, J., & Wilderman, C. (2009). Public Participation in Scientific Research:Defining the Field and Assessing its Potential for Informal Science Education. PDF. https://files.eric.ed.gov/fulltext/ED519688.pdf
Follet, S. (2015). Un análisis de la investigación basada en la ciencia ciudadana: patrones de uso y publicación. PLoS ONE, 10(11). https://doi.org/10.1371/journal.pone.0143687
Oltra, A., Piera, J., & Ferrando, L. (2022, mayo). Breve Guía sobre Ciencia Ciudadana CSIC [PDF]. Gobierno de España-Ministerio de Ciencia e Innovación CSIC. https://tinyurl.com/2xoc9tcu
6 comentarios