Razones de abandono de cursos en línea
Del Fiacco Z y Ordoñez, L.
InterConectados ha estado ofreciendo cursos abiertos masivos en línea desde hace algún tiempo, los llamamos por su acrónimo en español, CAMEL ya que utilizamos la metodología básica de los MOOC (el acrónimo en inglés y como se les conoce en la literatura). Observamos con preocupación la baja prosecución de los participantes que se registran en los mismos; venimos tratando de hacer cambios y ajustes en dichos cursos, con la idea de elevar el número de personas que los culminan, por ello hemos abierto un proceso de investigación que, en primer lugar, nos ha llevado a revisar algunos estudios precedentes, al tiempo que recabamos información desde la perspectiva, de nuestros propios participantes, tanto de los que culminan como de los que abandonan los CAMEL.
Una primera revisión de la literatura sobre el tema en cuestión, nos permite observar tasas de abandono elevado como una constante en los cursos en línea. que puede representar hasta más del 90% de abandono, según cifras del estudio de Kaser, S., Gütl, C. (2016), al mencionarse lo siguiente:
“…los estudiantes fracasan auto-organizándose, lo que significa que no están preparados para gestionar su propio aprendizaje. Además de tener que completar las actividades, se enfrentan a problemas en el uso correcto de las herramientas propuestas. Estas cuestiones también contribuyen a sufrir una gran tasa de abandono en MOOCs, donde sólo una pequeña porción de aproximadamente el 10% de los solicitantes que se registran inicialmente, completan con éxito el curso…” (p.71)
Las causas de esta alta deserción han sido agrupadas por García Aretio (2019), en tres grandes categorías así:
(a) Causas atribuibles al estudiante, como falta de tiempo, poca motivación, déficit en competencias digitales, escasa capacidad para la autonomía y la autodisciplina, temor al fracaso, entre otras; (b) causas atribuidas a los docentes, entre ellas, escaso seguimiento y supervisión docente, poca orientación, pocas habilidades asociadas con sistemas digitales, exceso de tareas; y (c) causas atribuibles a la institución, poca información, ambigüedades. (ver figura).
Para ampliar un poco, entre las causas asociadas a los estudiantes se mencionan: la formación previa insuficiente; déficit en competencias digitales; gestión del tiempo frente a la dificultad y a otras obligaciones; escasa motivación intrínseca, ansiedad académica, expectativas poco realistas, etc.; percepción de falta de competencia; carencia de estrategias y hábitos de estudio eficientes, en general, y especialmente aplicados a entornos en línea, en particular”.(s/p) (García Aretio, 2019, citando a Sánchez,2016).
También en el estudio de Kaser, S., Gütl, C. (2016), se refieren a autores como Brinton, Chiang, Jain y Lam (2013), quienes destacan dificultades con las habilidades para navegar que dificultan a los participantes seguir el hilo de las publicaciones; igualmente, Clow (2013); Downes (2012) y Lewin (2013), han mencionado que existen muchas razones que explican las tasas de permanencia tan bajas en dichos cursos, por lo que se justifica, por un lado, partir de las necesidades reales de los participantes, sus intenciones y otros determinantes que truncan las intenciones, como lo señalan Fox y Patterson (2012) y Pappano (2012).
Por su parte, Yamba-Yugsi y Luján-Mora (2017), reconocen que los MOOC tienen un alto índice de abandono y se han interesado por conocer algunos factores como los de perfiles de los usuarios, experiencias previas en cursos de este tipo, el nivel de satisfacción con la interacción en las plataformas usadas, así como la satisfacción en general al terminar el curso. Dan recomendaciones sobre iniciar a los participantes en el uso de la plataforma, incentivos, guías orientadoras, interacciones, entre otras. Sobre el abandono de los MOOC, en su tesis de maestría, Bernal & Prendes (2015) señalan, entre otros factores, el tiempo, la falta de interacción, pocos conocimientos, ausencia de trabajo colaborativo, mientras que González, Casaravilla y Fernández (2017), también refieren el tiempo, además de problemas para seguir el ritmo del curso, pérdida de interés y motivación, además de otras razones.
Otras causas son atribuibles a los docentes, así Kaser, S., Gütl, C. (2016), refiriendo a Brinton, Chiang, Jain y Lam (2013), destacan otras razones asociadas con el diseño de las actividades de aprendizaje y la proactividad. Mientras que sobre las causas institucionales, García Aretio, citando a Sánchez (2016) menciona las centradas en la falta de información y orientación; materiales deficientes y complejos; problemas de comunicación-interacción; y apoyo institucional débil.
También debemos diferenciar entre aquellos que toman cursos en línea como parte de una programación regular conducente a un título (estudiantes universitarios) y los participantes que toman estos cursos como actividades complementarias (uso del tiempo libre). En este sentido, Willging y Johnson (2009), en estudio que hasta el momento ha sido citado en más de 730 oportunidades, encuentran que las razones para abandonar cursos en línea de los estudiantes graduados son muy variadas y únicas para cada individuo. Quizás al final lo más importante sea conocer con precisión los factores básicos requeridos para el aprendizaje en línea y garantizar que los participantes que inician los cursos estén dotados de las competencias necesarias. Un intento en este sentido lo constituye el trabajo de Hung et al (2010), quienes han desarrollado una escala para medir la preparación de estudiantes universitarios para los estudios en línea (trabajo citado más de 400 veces en la literatura).
Los referentes mostrados, junto con otros, han permitido realizar unas primeras aproximaciones al estudio de la prosecución en los CAMEL de InterConectados, trabajo que iremos profundizando en la medida que sigamos ofertando nuestros cursos y obteniendo información desde la perspectiva de los participantes y de quienes tenemos el papel de facilitarlos.
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